El local se divide en cuatro franjas paralelas a la fachada principal. En ellas se da una graduación desde lo más público a lo más privado. Cada una de las franjas se resuelve con un revestimiento específico, con un tipo de iluminación particular y tiene una altura de techos acorde al uso.

La primera franja se cierra hacia el exterior con vidrio, tiene una gran altura y comprende acceso, zona de espera y mesas de manicura. A su espalda unos nichos en la piel de la segunda franja sirven de expositores de producto.

La segunda franja, revestida de OSB pintado en blanco, tiene menor altura interior y en ella están las cabinas para tratamientos.

La tercera franja se cierra hacia la calle con tableros de fibrocemento. En ella se encuentra la entrada de servicio y los aseos.

En la última franja los techos vuelven a subir, el cierre exterior es de policarbonato celular translúcido y encierra el almacén.