El local sobre el que se actúa forma ángulo recto respecto a la actual sede del negocio, y queda unido con esta por su parte trasera.

Se plantea un espacio diáfano en el que exponer puertas, cerraduras y otros sistemas de seguridad. Es un espacio rectangular en el que la iluminación y los detalles refuerzan el carácter lineal a la vez que dirigen hacia el fondo donde se sitúa un gran mueble que funciona como graderio para presentaciones. Tras este espacio un almacén y a la derecha del mismo una sala de reuniones para el equipo de la empresa. Un paso a la altura de la entreplanta comunica el local con la antigua tienda, a la vez que prolonga la zona de exposición.

Colores claros sirven de fondo a detalles acabados con los colores corporativos.