La nueve sede para los guardas forestales de la demarcación de Estella, cuya obra fue finalizada hace unos meses, acaba de obtener el certificado Passivhaus.
El edificio, desarrollado junto a la ingeniería Hobeki y construido por la empresa OCISA, cumple con los parámetros de hermeticidad, ventilación y aislamiento que exige el Passivhaus Institute. La orientación del edificio, con su fachada principal mirando hacia el sur, ayuda a la reducción de las demandas de energía para calefacción.
Al alto nivel de la calidad de aire interior que garantiza el estándar se une un espacio interior de madera que aumenta la sensación de confort. Esto se ha logrado dejando a la vista la estructura de muros de carga y losas inclinadas de CLT ejecutadas por la empresa Madergia.
El edificio ha sido un encargo del departamento de Patrimonio del Gobierno de Navarra.